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Diferentes estudios estiman que entre el 15% y el 20% de las líneas celulares que están actualmente en uso podrían no ser la línea celular que está documentada ¿Quiénes son estos invasores «among us»? La contaminación cruzada son células, de
El micoplasma será difícil de detectar en nuestros cultivos y casi imposible de ver al microscopio. Este supervillano del cultivo celular es el mayor azote en el laboratorio. Es la contaminación más frecuente, compite con las células por el medio
Las levaduras son uno de los supervillanos que atacan en nuestros cultivos celulares. Su contaminación pronto se hace visible al microscopio y casi se las puede ver multiplicándose en sus típicos racimos. Si esto sucede, tendremos que combatirlas con antifúngicos
Los virus no son visibles al microscopio óptico. Por eso este supervillano es tan difícil de detectar. Pero algunos indicios te pueden hacer sospechar que ha atacado a tu cultivo. Y, si se confirma la contaminación vírica, tendrás que desechar
Este supervillano del cultivo celular está siempre en el ambiente. Los hongos están en la ropa, en las superficies, en los sistemas de ventilación. Sus esporas viajan fácilmente por el aire y, si no tomamos suficientes precauciones, llegarán a nuestros
Si quieres saber más sobre cada una pincha aquí Saber más.
Con este póster siempre a mano, podemos visualizar fácilmente cada fase de nuestro trabajo y, ya de paso, no olvidar algunas recomendaciones realmente importantes. Haz click en la imagen para verla a tamaño completo.
¿Cómo de fiables son nuestras líneas celulares? ¿Se puede testar su autenticidad? ¿Cada cuánto o cómo debemos testar su autenticidad? ¿Podemos evitar la variabilidad? En febrero de 2019 la revista Nature Biotechnology publicaba un artículo de Liu et al. sobre
Para mantener la salud de los cultivos celulares, el medio de cultivo a base de vitaminas, minerales, etc, debe estar suplementado con suero de origen animal. Éste es un componente fundamental para que las células crezcan y se desarrollen y,
En 1993 la Academia Sueca concede el Premio Nobel de Química a Kary Banks Mullis por la invención en 1983 de la reacción en cadena de la polimerasa o PCR. El galardonado declaró que su idea surgió conduciendo el coche