La contaminación bacteriana en el asteroide Ryugu

La contaminación bacteriana supone un reto tanto en el laboratorio de cultivo celular, como en muestras espaciales.

La contaminación bacteriana en una muestra del asteroide Ryugu generó un gran entusiasmo inicial al especularse sobre la posibilidad de haber encontrado vida extraterrestre.

Los estudios posteriores han revelado que las bacterias eran, en realidad, contaminantes terrestres. Este hallazgo subraya la dificultad de evitar la contaminación en las muestras espaciales y resalta la importancia de establecer protocolos de limpieza y esterilización extremadamente rigurosos.

Bacterias en el asteroide Ryugu

La misión japonesa Hayabusa 2 logró traer a la Tierra una muestra del asteroide Ryugu, un hito en la exploración espacial. Sin embargo, el análisis de esta muestra reveló la presencia de bacterias terrestres. Estas bacterias, probablemente, contaminaron la muestra durante su manipulación en la Tierra, a pesar de los exhaustivos protocolos de seguridad establecidos.

Este incidente pone de manifiesto que incluso en las condiciones más controladas, la contaminación bacteriana puede ocurrir. Las bacterias son organismos extremadamente resistentes y pueden sobrevivir en ambientes extremos, lo que las convierte en contaminantes difíciles de erradicar.

Bacterias en la muestra del asteroide Ryugu. Matthew J. Genge et al. 2024 Fuente: NewScientist

Bacterias en cultivos celulares: un problema paralelo

La contaminación bacteriana no es un problema exclusivo de las muestras espaciales, como la obtenida del asteroide Ryugu. Los laboratorios de cultivo celular también se enfrentan a este desafío de manera constante. Las bacterias pueden introducirse en los cultivos celulares a través de diversos mecanismos, como el aire, las superficies de trabajo, los reactivos o los propios operadores.

La contaminación bacteriana en los cultivos celulares tiene consecuencias graves, ya que puede comprometer la integridad de los experimentos y generar resultados falsos. Además, las bacterias pueden producir toxinas que dañan las células y complican el aislamiento de las células de interés.

Estrategias para prevenir la contaminación bacteriana

Para minimizar el riesgo de contaminación bacteriana, tanto en las muestras espaciales como en los cultivos celulares, se han desarrollado diversas estrategias, entre las que destacan:

  • Limpieza y desinfección rigurosas: La limpieza y desinfección exhaustiva de las superficies de trabajo, el equipo y los materiales es fundamental para prevenir la contaminación.
  • Uso de cabinas de flujo laminar: Estas cabinas crean un ambiente estéril que protege las muestras de la contaminación del aire.
  • Esterilización de medios de cultivo y reactivos: La esterilización por autoclave o filtración es esencial para eliminar cualquier microorganismo presente en estos materiales.
  • Técnicas asépticas: Los técnicos deben seguir rigurosas técnicas asépticas durante todas las manipulaciones para evitar la introducción de contaminantes.
  • Monitoreo continuo: Es necesario realizar un monitoreo continuo de los cultivos celulares para detectar cualquier signo de contaminación a tiempo.

Implicaciones para la astrobiología

El descubrimiento de bacterias en la muestra de Ryugu subraya la necesidad de establecer criterios más estrictos para la detección de vida extraterrestre. Los científicos deberán desarrollar nuevas técnicas y herramientas para distinguir entre la vida extraterrestre y la contaminación terrestre.

Además, este hallazgo plantea interrogantes sobre la posibilidad de que la vida se haya propagado a través del sistema solar mediante el transporte de microorganismos en meteoritos y asteroides. La panspermia, la hipótesis que sugiere que la vida en la Tierra se originó en otro lugar del universo y llegó a nuestro planeta a bordo de meteoritos, sigue siendo un tema de debate en la comunidad científica.

La contaminación bacteriana en el asteroide Ryugu
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