¿Cómo de fiables son nuestras líneas celulares? ¿Se puede testar su autenticidad? ¿Cada cuánto o cómo debemos testar su autenticidad? ¿Podemos evitar la variabilidad? En febrero de 2019 la revista Nature Biotechnology publicaba un artículo de Liu et al. sobre las diferencias genéticas entre cultivos celulares de Hela en diferentes laboratorios. Los resultados son inquietantes.
Un peligro real en nuestros cultivos celulares
Si nos quedamos sólo con las células más guapas, las más altas o las más fuertes, no tendremos representada a toda la población. Las buenas prácticas en cultivo celular deben ser inclusivas y no discriminatorias. Liu et al (2019) describen en su artículo multicéntrico los efectos de la variación biológica en líneas celulares HeLa utilizando un enfoque de todo el sistema.
Para ello, los investigadores determinan el grado de variabilidad molecular y fenotípica en 14 muestras HeLa de 13 laboratorios internacionales. En el curso de la investigación descubrieron, no solo una heterogeneidad sustancial entre las variantes de HeLa, sino, además, divergencias progresivas dentro de una línea celular específica en más de 50 pases sucesivos.
La variabilidad genómica tiene un efecto complejo sobre los cultivos celulares. Por ejemplo, determinan sus respuestas a la infección por Salmonella. También podrían determinar diferencias en la respuesta a tratamientos de fármacos o sensibilidad diferente en estudios de citotoxicidad. Esto genera un importante problema a la hora de obtener unos resultados fiables y reproducibles y pone de manifiesto la importancia de la homogeneidad en los estudios con cultivos celulares.
Si nos quedamos solo con las células más guapas no estará representada toda la población
Es evidente que la reproducibilidad en las investigaciones puede verse comprometida por la variación tanto biológica como técnica. Sin embargo, la mayor parte de la atención se centra en eliminar especialmente la variación técnica. Como científicos debemos conocer las limitaciones biológicas de nuestros cultivos. Debemos saber si acumulan aberraciones en los sucesivos pases. Y debemos valorar qué implicaciones tiene en los resultados de nuestros experimentos.
Hay multitud de etapas en el mantenimiento del cultivo celular en las que podemos estar haciendo selección poblacional. Por ejemplo, en la confluencia de los cultivos. Los cultivos confluentes mantenidos durante mucho tiempo implican la selección de las células más resistentes a la falta de nutrientes y los cambios de pH. Además se generan cambios en la epigenética celular que puede afectar a todo el sistema de respuesta antes diferentes estímulos.
También la temperatura del incubador, la concentración de CO2 o incluso las velocidades de centrifugación. Si centrifugamos a velocidades demasiado bajas estaremos seleccionando las células “más pesadas”; mientras que si son velocidades de centrifugación demasiado altas sólo sobrevivirán las células más resistentes a la presión.
La importancia de aplicar buenas prácticas en el laboratorio
Hay descritos diferentes métodos de testar la autenticidad de la línea celular y su estabilidad a lo largo de los ensayos experimentales en diferentes artículos científicos. Si necesitamos un certificado de autenticidad y pureza de nuestra línea celular, puede enviarse a centros especializados en estas certificaciones. Pero también existen análisis que se pueden hacer en los propios laboratorios con pruebas específicas de, por ejemplo, determinados SNPs descritos en la bibliografía que nos sirven para seguir “confiando” en los resultados de nuestro cultivo celular.
Pero, ante todo, recuerda que debemos conocer y aplicar prácticas de laboratorio impecables. Solo así podremos eliminar la variación derivada de la técnica. Y para ello es muy importante tener una buena formación en cultivo celular tanto teórica como práctica.