Criaturas tenebrosas, seres de pesadilla que en ocasiones llaman a la puerta de tu laboratorio. Trabajamos con cultivos celulares. Sabemos que las contaminaciones existen y que en este caso no podrás alejarlos con una simple bolsa de golosinas. Vamos a conocerlos.
Mycoplasma, la amenaza invisible
Nombre común
Mycoplasma.
Tamaño
0,3 a 0,5 μm.
Descripción
Procariota unicelular de pequeño tamaño que carece de pared celular
Origen
Personal del laboratorio, sueros de origen animal, otras líneas celulares contaminadas.
Detección
Cultivo específico para mycoplasma, métodos bioquímicos o PCR.
Defensa
Controles frecuentes y tratamientos con antibióticos específicos para mycoplasma.
El mycoplasma será difícil de detectar en nuestros cultivos (métodos de detección de mycoplasma) y casi imposible de ver al microscopio. No podrás librarte de él con una bolsa de golosinas, así que será mejor prevenirlo. Esta pesadilla del cultivo celular es el mayor azote en el laboratorio. Es la más frecuente de las contaminaciones, compite con las células por el medio de cultivo, y además puede generar alteraciones en ellas.
Virus, vampiro letal
Nombre común
Virus.
Tamaño
0,02 a 0,3 μm.
Descripción
Agente infeccioso que vive a costa de las células de otro organismo.
Origen
Generalmente el suero u otros aditivos de origen animal.
Detección
Muy difícil. Podemos observar cambios en la forma de las células o en su comportamiento en el cultivo.
Defensa
Generalmente no se puede eliminar una infección vírica de un cultivo. El principal arma es la prevención.
Los virus no son visibles al microscopio óptico. Por eso este monstruo es tan difícil de detectar. Pero algunos indicios te pueden hacer sospechar que ha atacado a tu cultivo. Y, si se confirma la contaminación vírica, tendrás que desechar tanto esos cultivos, como los medios y los reactivos que estabas utilizando. Por eso el diagnóstico es muy importante.
Bacteria, la fiera procariota
Nombre común
Bacteria.
Tamaño
1 a 10 μm.
Descripción
Organismo procariota unicelular con pared celular definida.
Origen
Fundamentalmente del ambiente y personas.
Detección
Observación directa al microscopio y cambios en el medio de cultivo.
Defensa
Tratamiento con cóctel de antibióticos adicionados al medio de cultivo.
Si esta peluda criatura visita tus cultivos celulares, lo más importante es la detección temprana. En cuanto escuches sus aullidos en la noche, toma medidas, porque con su alta tasa de división celular, las bacterias son rápidas en multiplicarse.
Cuando tenemos contaminaciones con bacterias, éstas pueden detectarse a los pocos días por observación directa al microscopio y por sus efectos en el cultivo celular. En el microscopio las verás como pequeños puntos negros o brillantes entre las células, más pequeñas y, generalmente, con un ligero movimiento.
Los síntomas más visibles en el cultivo son la turbidez y la bajada del pH del medio, que suele implicar un cambio de color, tomando un tono más anaranjado o amarillento.
Hongo, la bruja filamentosa
Nombre común
Hongo.
Tamaño
6 a 30 μm.
Descripción
Organismo eucariota que suele formar estructuras filamentosas.
Origen
Aire. Agua de baños e incubadores.
Detección
Observación al microscopio o incluso a simple vista en contaminaciones abundantes.
Defensa
Sustancias antifúngicas o antimicóticas.
Esta malvada bruja está siempre en tu entorno. Los hongos están en la ropa, en las superficies, en los sistemas de ventilación. Sus esporas viajan fácilmente por el aire y, si no tomamos suficientes precauciones, llegarán a nuestros cultivos celulares.
Su aspecto puede ser blanquecino, amarillento o de color negro y generalmente se observan como micelios filamentosos delgados. En etapas avanzadas de crecimiento los hongos pueden verse a simple vista sin necesidad de microscopio, apareciendo como grandes manchas borrosas en los frascos o placas de cultivo.
Pero, cuidado. En ocasiones la contaminación por hongos vuelve a aparecer después de ser eliminada. Y es que sus esporas son extremadamente difíciles de eliminar, se propagan por el aire muy fácilmente y pueden sobrevivir en forma latente durante mucho tiempo.
Levadura, racimos tenebrosos
Nombre común
Levadura.
Tamaño
6 a 8 μm.
Descripción
Hongo microscópico, generalmente unicelular.
Origen
Sistemas de ventilación, y agua de baños e incubadores.
Detección
Observación directa en el microscopio óptico.
Defensa
Antifúngicos.
Las levaduras son uno de los monstruos que en ocasiones atacan en nuestros cultivos celulares. Sus contaminaciones pronto se hacen visibles al microscopio y casi se las puede ver multiplicándose en sus típicos racimos. Si esto sucede, tendremos que combatirlas con antifúngicos para salvar a nuestras células.
Al principio son difíciles de detectar, pero en dos o tres días veremos que el medio de cultivo se vuelve turbio a simple vista y cambia el pH.
Se dividen por gemación o división directa y crecen rápidamente en los cultivos celulares, incluso con tiempos de duplicación de menos de 12 horas. Al microscopio las levaduras se ven como partículas redondas u ovoides brillantes. Su tamaño es mayor que el de las bacterias, pero inferior a las células típicas de mamíferos, y se pueden observar fácilmente sus cadenas ramificadas formando la típica estructura en racimo.
Contaminación cruzada, la invasión zombie
Nombre común
Células eucariotas de contaminación cruzada.
Tamaño
10 a 30 μm.
Descripción
Células eucariotas diferentes de las que queremos cultivar.
Origen
Generalmente otros cultivos presentes en el mismo laboratorio.
Detección
Pruebas de identificación o autenticación celular.
Defensa
Controles periódicos. Aplicación estricta de buenas prácticas de cultivo celular.
Diferentes estudios estiman que entre el 15% y el 20% de las líneas celulares que están actualmente en uso podrían no ser la línea celular que está documentada. Es como la noche de los muertos vivientes ¿Quiénes son estas criaturas sedientas de nutrientes? Las contaminaciones cruzadas son células, de otras líneas, que se adaptan mejor a las condiciones de cultivo y, por lo tanto, crecen más rápido que las células originales y, poco a poco, pueden llegar a reemplazarlas por completo en el cultivo.
La falta de controles de identidad celular y el hecho de que muchas de las células utilizadas en los laboratorios se obtienen de otros laboratorios sin hacer pruebas, contribuyen a este problema. Afortunadamente, las colecciones de cultivos establecidas se han vuelto más proactivas en la cuestión de la identidad de las líneas celulares. El ICLACC (International Cell Line Authentication Commitee) ha sido creado para estandarizar los métodos de control y mantener actualizada una base de datos de líneas mal identificadas. Es importante saber a los que nos arriesgamos por cómo discriminamos a nuestras células en cultivo.