Somos las 4 Fantásticas, las células madre. Ya sabéis que podemos convertirnos en cualquier tipo celular del cuerpo. Y claro, los científicos nos estudian intensamente, por nuestro increible potencial. Como el tratamiento o investigación de enfermedades, o la generación de tejidos o de órganos ¿Quieres conocernos mejor?
Las células madre somos, por definición, células indiferenciadas, coloquialmente podríamos decir que somos células «en blanco». Esto significa que somos capaces de convertirnos en cualquier otro tipo celular, convertirnos en las células que desempeñan las diferentes funciones en las distintas partes del cuerpo.
La mayoría de las células del cuerpo son células diferenciadas Y sólo pueden cumplir una función específica en un órgano concreto. Por ejemplo, los glóbulos rojos están específicamente diseñados para transportar oxígeno por la sangre y no pueden hacer funciones musculares o recibir olores.
El concepto general de células madre o células progenitoras, en realidad engloba células con diferente potencialidad, es decir, con diferente capacidad de diferenciarse en todos o algunos de los tipos celulares del cuerpo. No todas las células madre podemos convertirnos en todos los tipos celulares. De hecho, se nos puede clasificar según nuestra potencialidad.
– Células madre totipotentes: pueden dar lugar a todos los tipos celulares.
– Células madre pluripotentes: pueden dar lugar a la mayoría de los tipos celulares.
– Células madre multipotentes: pueden dar lugar a muchos tipos celulares, generalmente de una rama de diferenciación (por ejemplo, células que dan lugar a cualquier tipo de célula sanguínea).
– Células madre unipotentes: siendo células indiferenciadas, sólo tienen la capacidad de dar lugar a un tipo celular.
¿De dónde venimos?
Hay células madre a lo largo de todo el cuerpo, de todos los animales. Somos los reservorios del cuerpo para seguir produciendo células a lo largo de la vida y permitir la supervivencia del cuerpo. Pero somos especialmente abundantes y/o fáciles de conseguir en algunos tejidos, órganos o momentos concretos del desarrollo y eso nos permite clasificarnos según nuestro origen.
Existen varios tipos de células madre, según la parte del cuerpo de donde proceden o de su etapa de desarrollo. Y, para darnos a conocer nos hemos organizado en…
LAS 4 FANTÁSTICAS.
Nos presentamos brevemente y en próximas entregas os contaremos todos los detalles sobre nuestra vida.
Adulta
Como célula madre represento a todas las células madre adultas o células madre específicas del tejido. Somos células multipotentes.
Cordónica
Yo represento a las células madre de cordón umbilical. Somos células multipotentes, muy interesantes para conservar y con un gran potencial terapéutico.
Embriónica
Soy una célula fantástica y lidero a las células madre embrionarias. Las de mayor potencial. Somos células madre pluripotentes.
La Repro
Yo soy la célula madre más tecnológica, biotecnológica y es que al grupo que represento no procedemos directamente del organismo, somos células madre reprogramadas. Es decir, nos han modificado los científicos en los laboratorios para que podamos ser pluripotentes y tratar de curar enfermedades.
¿A dónde vamos?
Hay un gran interés en la comunidad científica por conocernos y entendernos, a todas las células madre en general y a cada tipo en particular. Se estudia nuestra potencialidad y cómo manejarnos para poder utilizarnos para beneficio de la humanidad. En el ámbito clínico, estamos tomando una importante relevancia en los últimos años debido a nuestro potencial terapéutico.
De hecho, dada nuestra capacidad de convertirnos en otros tipos de células, los científicos creen que podemos ser muy útiles para tratar y comprender enfermedades. Las células madre tenemos múltiples aplicaciones, entre ellas, hacer crecer células nuevas en un laboratorio para sustituir órganos o tejidos dañados, corregir partes de órganos que no funcionan correctamente, investigar las causas de defectos genéticos en las células, investigar cómo se producen las enfermedades o por qué determinadas células se convierten en cancerosas o probar la seguridad y eficacia de nuevos fármacos.
Nuestro potencial es enorme tanto en investigación como en clínica y terapias.
Pero cuidado, que no es fácil trabajar con nosotras, en muchos casos nos resistimos a ser cultivadas y no nos diferenciamos en lo que los investigadores esperan.Todavía hay gran cantidad de retos técnicos a la hora de poder cultivarnos, expandirnos, controlarnos, testar nuestra calidad y transferirnos a los pacientes que necesitan de nuestros cuidados.
Pero, a pesar de estas limitaciones, los investigadores y clínicos han hecho grandes avances y, para patologías concretas, ya se dispone de procedimientos estandarizados para el uso de algunas de nosotras, las células madre. Hay multitud de terapias en fase de ensayos clínicos y algunas de ellas incluso están aprobadas.