5 claves para mantener sanas las poblaciones de células en cultivo

Es más frecuente de lo que pueda parecer saltarse estas recomendaciones tan básicas. Incorpóralas a tu rutina de laboratorio y ganarás en reproducibilidad, fiabilidad y confianza en los resultados de tus experimentos con poblaciones celulares en cultivo.

1. Tasa de crecimiento.

Cultivo celular feliz de On ScienceControla el crecimiento de tu cultivo. Cada 5-6 meses o cada temporada que vayas a trabajar con las mismas células es muy recomendable hacer un chequeo de crecimiento. Averigua cada cuántas horas se están dividiendo tus células y si es el mismo patrón que tenías en ocasiones anteriores para esa población. Lleva el control de cada pase durante dos o tres semanas. Si los resultados difieren mucho de los de la última vez… plantéate las posibles causas: ¿podría tener contaminación por micoplasmas o virus? ¿he cambiado de tipo o concentración del suero?, ¿son iguales las condiciones del incubador?… en general, trata de pensar en todos los factores que pueden estar alterando la tasa de crecimiento.

2. Los equipos.

Controla los equipos y asegúrate de que funcionan como tú necesitas. Aunque cuentes con un técnico encargado de los equipos, es muy recomendable conocer las condiciones de humedad, temperatura y CO2 en las que están creciendo nuestros cultivos celulares. Conoce tus equipos, observa el display para asegurarte de que la temperatura y el CO2 son los adecuados, habla con los técnicos. Recuerda que para las células es mejor temperatura constante aunque sea algo inferior a la optima que grandes variaciones. Y estate pendiente de que el equipo SIEMPRE tenga agua para asegurar la humedad… las células se desecan rápidamente y las poblaciones sufren importantes alteraciones si disminuye la humedad del entorno.

3. Crecimiento exponencial.

Crecimiento celular gráfica

Asegúrate de que el crecimiento de tu población celular es realmente exponencial, ojo con la confluencia. El patrón de crecimiento del cultivo celular (imagen) lo dice todo. Tenemos que evitar la zona de latencia y la zona estacionaria . Si sembramos muy pocas células la población tardará en alcanzar “buen ritmo” de crecimiento. Y si dejamos que la población crezca en exceso la población dejará de crecer y algunas células comenzará a morir. Por supuesto las concentraciones concretas y lo importante de no modificarlas depende muchísimo del tipo celular y las características concretas de la población. La recomendación es: infórmate, conoce los límites y aplícalos. Cada población tiene su propia curva y sus condiciones óptimas de siembra y subcultivo; haz tus propios cálculos y comprueba la curva óptima de crecimiento, merece la pena.

«Es más frecuente de lo que pueda parecer saltarse estas recomendaciones tan básicas.»

4. Evita la selección intrapoblacional.

Necesitamos conservar la variabilidad intrapoblacional , queremos conservar y crecer todas las células de nuestra población, no solo a las más fuertes, las más resistentes al frío o al calor o a la sequedad o a determinado producto. Es preocupante oír frases cómo “el lunes las paso, que hoy viernes no me da tiempo, y seguro que el lunes alguna quedará viva”, o “nunca se despegan muchas, pero con las que saco tengo suficiente”. En el primer caso, el lunes encontrarás muchas células muertas, solo habrán quedado las más resistentes a la confluencia, la falta de nutrientes y los detritos; en el segundo caso sólo has levantado las más rápidas en despegarse… seguro que no son SÓLO esas células las que quieres usar en tu experimento, estarías creando una nueva población con características genéticas y fisiológicas específicas. ¡CUIDADO!

5. Aleja la contaminación.

Virus, Bacterias y Hongos. Parece obvio, pero es importante recordarlo y tenerlo en cuenta. Al primer síntoma de contaminación lo más recomendable es eliminar el cultivo y el medio utilizado…. para evitar riesgos. Pero si la población es muy valiosa por algún motivo, hay que hacer todo lo posible por eliminar la contaminación con el menor efecto posible sobre las características de nuestras células, de nuevo, nuestro objetivo es no alterar las características físicas, morfológicas, bioquímicas y fisiológicas de nuestra población para que los resultados que obtengamos sean fiables.

Estas son las cinco recomendaciones que consideramos clave para que nuestras poblaciones de células en cultivo se mantengan sanas y nos permitan resultados óptimos en nuestros experimentos.

5 claves para mantener sanas las poblaciones de células en cultivo
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